¿Qué es Asamblea por La Orotava?
Poniendo lo común sobre lo propio desde 2015
Asamblea por La Orotava es un movimiento sociopolítico municipalista y vecinal; autónomo y abierto; plural, horizontal y genuinamente democrático. Un proyecto sólido que plantea un modelo de municipio en el que la economía y la política estén al servicio de las personas; una Orotava igualitaria e inclusiva; un municipio sostenible y verde, que respete su patrimonio medioambiental, cultural e histórico; un municipio transparente, justo con todas las personas, solidario con quienes sufren carencias y provisto de servicios sociales, sanitarios y educativos bien dotados para afrontar la realidad de emergencia social que viven muchas familias. Una asamblea de vecinas y vecinos de La Orotava unidos por un proyecto común que posee dos vertiente: una expresión política y una expresión social.
En este movimiento participan personas de todos los colores políticos y diferentes posicionamientos ideológicos de la izquierda: independentistas y no independentistas, nacionalistas y no nacionalistas, personas republicanas federalistas y no federalistas, soberanistas canarias. También participan Personas que militan en partidos políticos y personas que no pertenecen a ningún partido ni tienen ningún color. Pero tienen en común una cosa: ser vecinas y vecinos de La Orotava y compartir un proyecto común para nuestro municipio.
Los principios del movimiento vecinal y municipalista
A principios de 2012 se empezó a recuperar una idea que venía rondando a los diferentes actores políticos y sociales de La Orotava desde el año 2006: recomponer el espacio político y social que se oponía al régimen de Coalición Canaria en La Orotava.
Diferentes de estos agentes empezaron a estudiar la idea de poner en marcha una asamblea de vecinas y vecinos que debatiera y planteara acciones para la resolución de las cuestiones que afectaban a La Orotava y a la vez sirviera de escuela de formación y de participación para empoderar a la ciudadanía de La Orotava para decidir sobre sus propias vidas.
Se llegó a la conclusión de que las organizaciones, movimientos, colectivos, asociaciones y formaciones políticas discrepantes no podían contrarrestar por sí solas el régimen de Coalición Canaria en La Orotava y había que intentar construir nuevos espacios asamblearios autónomos, integradores y participativos que lograsen la implicación ciudadana en la búsqueda de soluciones a los numeroso problemas que estaba generando la crisis del sistema por aquello años: desempleo, empobrecimiento, degradación de los servicios públicos, desahucios.
La primera idea que surgió fue una hipotética alternativa electoral ciudadana, donde los partidos no se presentasen, pero sí las personas que pertenecieran a partidos o a colectivos, organizaciones y movimientos sociales. Una alternativa electoral en la que no existieran representaciones partidista, sino participaciones a título individual. La idea era construir algo nuevo que rompiera con el hartazgo que se había adueñado de buena parte de la sociedad orotavanese al contemplar la victoria continuada de CC-ATI en las urnas a pesar de todos sus escándalos y lo deficitario de su gestión en cuanto a la resolución de los graves problemas sociales que afectaban al municipio.
Los primeros pasos hacia la unidad vecinal
Se defendía la idea de un modelo asambleario y municipalista que fuera más allá de los partidos, articulando asambleas conjuntas y defendiendo acciones comunes entre vecinas y vecinos que tenían más puntos en común que discrepancias. Es decir, se destacó la importancia de formular una propuesta única de la izquierda orotavense en la que primara lo colectivo y el proyecto por encima de las siglas.
La primera reunión para tratar de constituir una plataforma que viniera a poner lo común sobre lo propio se celebró el 6 de abril de 2013. Se contó con una amplia representación de personas relacionadas de una u otra manera con partidos, colectivos, asociaciones y movimientos sociales. El debate era la necesidad de favorecer un proceso de participación, resistencia y transformación social formado por personas y no por partidos, con vocación de trabajar en las calles de La Orotava. En esta reunión se tuvo en cuenta la posibilidad de que el nuevo movimiento sociopolítico vecinal se presentara a las elecciones, pero el principal objetivo de la reunión era crear un espacio que fuera más allá de los institucional.
En julio de 2013 se presentaron en público una serie de principios básicos que debían marcar el rumbo de la unidad vecinal:
- Las organizaciones políticas que participamos en esta propuesta renunciamos, expresamente, a la utilización de nuestras siglas en las próximas elecciones municipales y, por tanto, a la presentación de candidaturas en este proceso electoral.
- Proponemos el inicio de un proceso asambleario abierto a toda la ciudadanía, impulsado por las organizaciones políticas y los movimientos sociales que firmamos este documento, donde se abrirá la posibilidad de articular una opción de izquierda transformadora de cara a las próximas elecciones municipales.
- El funcionamiento de este proyecto integrador debe ser asambleario y horizontal, con un contenido claro de izquierda transformadora, teniendo como líneas fundamentales de trabajo la participación, (entendida como la auto organización, el empoderamiento y la capacidad de decisión de la sociedad), y la defensa y lucha por los derechos sociales.
- El objetivo de abrir este proceso no es meramente institucional. Se trata de crear un espacio de participación y de acción colectiva que tenga como horizonte y prioridad, la transformación social y la superación del actual modelo socio-económico y patriarcal, trabajando, en todos los ámbitos posibles, por la justicia social, el reparto de la riqueza, el equilibrio medioambiental, la educación y la sanidad pública y de calidad y la conquista del derecho a decidir nuestro futuro como pueblo.
- El proyecto que hemos puesto en marcha, se presentará a los vecinos y vecinas del municipio en asambleas abiertas que se empezarán a desarrollar a partir de la primera semana de octubre. A partir de ese momento, las personas que pertenecemos a las organizaciones impulsoras, nos integraremos en la futura Asamblea Vecinal de La Orotava de forma individual y no en representación de nuestras organizaciones.
- Será la Asamblea Vecinal, formada por todas las personas que en ella se integren, la que, una vez iniciado el proceso y sin injerencias ni cupos políticos, trace el camino a seguir en cuanto a programas de acción, forma de organizarse, objetivos, concurrencia a elecciones locales, etc.
A partir de aquí, se debatió mucho entre optar por modelos tradicionales de partidos políticos a través de las coaliciones electorales u optar por otras formas de acción y participación partiendo de la personas implicadas en el proceso y no en la representación partidaria. Eso implicaba los temores de que se produjera disolución de los partidos políticos por no ver representadas sus siglas, lo cual no respondía al objetivo inicial que no era otro que implicar a vecinas y vecinos de La Orotava trabajando conjuntamente. Nunca se planteó la disolución efectiva de los partidos, sino que estos —y las personas que militaran en ellos— asumieran el compromiso de no presentarse a las elecciones con sus propias siglas y que las y los militantes se integraran en la nueva plataforma actuando a nivel personal. La idea que la militancia de los partidos políticos respetara la plataforma unitaria y que mientras se trabajase en y desde ella, se garantizase que ninguna organización política tuviera la tentación de aprovecharse partidariamente de sus trabajo. Esto favorecería que esas personas militantes en partidos se le sumaran vecinas y vecinos de La Orotava que no pertenecieran a ningún partido político.
El 6 de abril de 2013 se celebró una reunión con una amplia representación de personas relacionadas con partidos, colectivos, asociaciones y movimientos sociales. El debate era la necesidad de favorecer un proceso de participación, resistencia y transformación social. El principal objetivo de la reunión era crear un espacio que fuera más allá de los institucional.
Las reuniones se llevaron a cabo en la Casa de la Cultura de San Agustín, pero también en algunos núcleos de población del municipio (la celebrada en Barroso fue multitudinaria). Se planteó un intenso trabajo de reuniones en barrios, con atención a temas diversos, como el de la vivienda, la agricultura, el empleo, etc. y contaron con la voluntaria participación de muchas vecinas y vecinos de La Orotava que aportaron su trabajo y recursos materiales para que fueran posibles dichas reuniones
El proceso de esa primigenia Asamblea Vecinal fue largo y rico, con la participación de muchas vecinas y vecinos que nunca habían participado activamente en política o en movimientos sociales.
Entre el trabajo institucional y el trabajo de base
Se podría decir que Asamblea por La Orotava tiene dos vertientes:
- La expresión política, la candidatura municipalista de unidad vecinal y que la ejerce las representantes vecinales en el Pleno del Ayuntamiento y las participantes de la Asamblea.
- La expresión social, el trabajo de base que ejercen todas las personas que participan en la Asamblea y su trabajo es ampliarla. Esta expresión social se ha materializado en proyectos como “Charlas en La Torrita“, “Sala de Estudios 24h“, “Asamblea por el Barrio” o “¡Cámbialo!”).
Teniendo siempre en cuenta que el simple hecho de comprar una barra de pan es acto político, se puede entender el trabajo de base de la expresión social de la Asamblea como un conglomerado de prácticas que promovemos a través de la acción misma en los espacios cotidianos donde residimos, estudiamos, trabajamos, etc., al igual que en sus procesos organizativos. Esta acción política diaria pretende contagiar la implicación de las vecinas y vecinos en transformar los espacios que habitamos, buscando avanzar hacia la construcción de sujetos activos. El trabajo de base lo ejercemos en las aulas, en las asambleas locales donde participamos y los espacios de coordinación de las mismas, interconectando nuestra visión de La Orotava. Es nuestro deseo tumbar la forma política a la que nos tienen acostumbradas/os la clase política y que tan bien definió el ensayista francés Paul Valéry:
«La política es el arte de impedir que la gente se entrometa en lo que le atañe»
La primera candidatura municipalista de unidad vecinal
En llegando las elecciones municipales del año 2015, una parte de las vecinas y vecinos de la Asamblea primigenia consideraban que se debía seguir construyendo un modelo de base, de trabajo asociativo y sociocultural y otras consideraron que era el momento de construir una unidad electoral en un momento en que todas las organizaciones políticas estaban tratando de reinventarse tras el fenómeno del 15M.
El sábado 31 de enero de 2015 un centenar de personas presentaron en las escalinatas del Ayuntamiento de La Orotava una coalición electoral de unidad vecinal donde confluían partidos políticos de la izquierda de La Orotava y vecinas y vecinos sin ninguna filiación a ningún partido político alguno.
La resistencia vecinal contra el régimen de Coalición Canaria llegaba en un momento histórico: Isaac Valencia, después de 32 años, no lideraba la candidatura de ATI-CC-PNC, pues en el Mandato anterior había sido condenan a prisión y a inhabilitación de cargo público y Francisco Linares había ocupado el lugar de su maestro.
Se acepto llevar a cabo un proceso de primarias abiertas para elegir la composición de la candidaturas. Fueron momentos complicados pues, a pesar de la mayoría de las vecinas y vecinos que participan en la de la Asamblea Vecinal no eran militantes de ningún partido político, muy pocas de esas personas quisieron formar parte de la lista electoral. El dilema se pudo solventar fácilmente gracias la buena voluntad de sacar adelante una proyecto sociopolítico que podría devolver la esperanza a las gentes de La Orotava.
El programa electoral se construyó sobre los principios de escuchar a las personas a través de la gestión transparente y de un reglamento de participación ciudadana (en 2019 la Asamblea consiguió que el grupo de gobierno redactara un borrador para un Reglamento de Participación Ciudadana para La Orotava y que empezara a introducir avances hacia unos presupuesto participativos); agilizar la resolución de los problemas de la gente a través de una gestión municipal eficaz; el apoyo al pequeño comercio; la defensa de un desarrollo local sostenible a partir de un espacio urbano integrador, público y habitable, con la rehabilitación del patrimonio local; un planteamiento urbano derivado de la participación ciudadana o un fondo local para la promoción de la accesibilidad; un municipio con identidad en el que encontrar soluciones para la potenciación de la cultura canaria y la identidad cultural, la recuperación del Teatro Atlante y la puesta en valor del Patrimonio Histórico y políticas de igualdad con un plan integral municipal conta las violencias machistas, el fomento del tejido asociativo y la implementación progresiva de la Renta Básica de las Iguales.
El programa de Asamblea por La Orotava es el único programa electoral que ha estado disponible para su consulta por parte de las vecinas y vecinos de La Orotava en su página web.
En las elecciones municipales de 2015, cuando la Asamblea se presentó con el nombre “Unid@s sí podemos”, se obtuvieron tres puestos de representación en el Pleno del Ayuntamiento de La Orotava para el Mandato 2015-19, y que ocuparon Raúl González, Fran Baute y José Antonio Lima. En 2017, a través de la rotación de cargos contemplada en las Normas de Funcionamiento de la Asamblea, Fran Baute y José Lima dieron paso a Acacia Martín y Montse Ramos.
El proceso de esa primigenia Asamblea Vecinal fue largo y rico, con la participación de muchas vecinas y vecinos que nunca habían participado activamente en política o en movimientos sociales.
Una nueva esperanza
Para las elecciones municipales de 2019, la Asamblea se decidió llevar a cabo un rebranding del proyecto y se modificó la identidad de marca y la identidad visual. Además se prescindió del método de cuotas para la confección de la lista (que cada partido político que aporta militancia a un lista electoral de confluencia tenga un número reservado de puestos) y se trató a todas las vecinas y vecinos por igual, independientemente de si pertenecían o no a un partido político, movimiento social, colectivo, etc. A la vista de los resultados del proceso de primarias del año 2015, que no garantizó la cohesión y el equilibrio interno y se optó por siguir el modelo planteado por otros procesos municipales de unidad vecinal: confeccionar una lista abierta mediante consenso interno entre sus componentes, para ser llevada posteriormente a un proceso de primarias.
Se obtuvieron dos puestos de representación para el Mandato 2019-23 que ocuparon Raúl González y Aída Salazar. En 2020, Raúl ejerció la rotación de cargos y lo sustituyó Manolo Pacheco.
A la Asamblea aún le falta impulso para superar las barreras de lo meramente institucional y convertirse en una auténtico movimiento vecinal que esté más en las calles que pendiente a los asuntos del Ayuntamiento, aunque ya ha dado sus primeros pasos con proyectos como “Asamblea por el Barrio“, “Charlas en La Torrita” , la “Sala de Estudios 24h“ o “¡Cámbialo!“.