Maniobra política para pasar de puntillas por el ‘caso El Trompo’
Unid@s Sí Podemos (USP) lamenta profundamente que se pretenda zanjar institucionalmente un asunto de la importancia del caso El Trompo llevándolo al pleno del Ayuntamiento de La Orotava escondido en un punto urgente dentro del orden del día de la sesión ordinaria del día de hoy. La formación municipalista sostiene que se trata de una maniobra para pasar de puntillas por el proceso judicial más grave de la historia política del municipio, sin que ni siquiera haya posibilidad de debate, sino tan solo una mera valoración política de cinco minutos por parte de cada grupo. USP considera indigno de la institución municipal que se evite de este modo abordar las implicaciones políticas del caso, por lo que nuestros concejales se han ausentado durante el falso debate de este punto para no participar del paripé en que se ha convertido.
Para Unid@s Sí Podemos, la única forma de tratar el asunto de El Trompo con la profundidad y la importancia debidas era a través de un pleno extraordinario monográfico, como planteó desde el principio, y así se lo propuso al resto de grupos de la oposición, cuya firma era necesaria para solicitar formalmente la convocatoria. No obstante, según la formación, el PSOE ha desbaratado esa opción y le ha ofrecido conscientemente una salida cómoda a Coalición Canaria proponiendo este pseudodebate urgente sin interpelaciones ni réplicas. A juicio de USP, la ciudadanía de La Orotava no merece que se le hurten de esta manera las explicaciones que le debe el gobierno de CC.
Responsabilidad política
A juicio de Unid@s Sí Podemos, el punto clave que debía dilucidarse en el pleno extraordinario es la responsabilidad política achacable a los miembros del actual gobierno de CC que formaban parte del equipo de Isaac Valencia cuando sucedieron los hechos, principalmente Francisco Linares y Juan Dóniz, que tenían ya un importante peso específico en aquel gobierno. Para la formación municipalista, resulta imposible creer que fueran completamente ajenos a lo que estaba sucediendo, ya que el asunto saltó pronto a los juzgados y a los medios de comunicación, y, a pesar de ello, no movieron un solo dedo, ni siquiera para enterarse de lo que hacía su alcalde.
USP subraya que la sentencia en primera instancia del caso El Trompo destaca por su contundencia y deja claro que la construcción del centro comercial estuvo plagada de ilegalidades que los condenados –el ex alcalde Isaac Valencia; el secretario municipal, Juan Carlos de Tomás; y el promotor Ambrosio Jiménez; los tres con penas de cárcel– conocían perfectamente. Sobre el ex alcalde de Coalición Canaria, señala que su intervención fue decisiva en todo el proceso de planificación y edificación de la obra, y que no se limitó a ejercer de cooperador necesario, sino que fue coautor directo. Asimismo, afirma que actuó de forma coordinada con el que sigue siendo secretario del Ayuntamiento, ya que considera probado que ambos estaban informados en todo momento de lo que hacía el otro.
Dilación achacable al Ayuntamiento
Otro aspecto destacable de la sentencia es, en opinión de USP, la alusión a constantes retrasos en la instrucción de la causa, algo que el juez achaca no solo a las continuas peticiones de sobreseimiento de los abogados de los acusados, sino a las dilaciones atribuibles al propio Ayuntamiento de La Orotava, que no cumplió diligentemente con los requerimientos que le fueron realizados desde el juzgado, hasta el punto de que este se vio obligado a requerirle en más de una ocasión que aportase los mismos documentos.